Descripción
Héctor y Pablo Durigutti iniciaron hace tres años un proyecto de recuperación de viejos viñedos de Rivadavia, región del Este mendocino donde aún vive su familia. A partir de esas viñas crearon Cara Sucia, una línea de vinos tan auténticos como este blanco, que nace de una cofermentación de Palomino, Pedro Ximénez, Ugni Blanc, Chenin, Moscatel Amarillo y Sauvignonese provenientes de un mismo viñedo. Vino de perfil floral, propone una rica fruta blanca y cítricos, con paladar graso. Original y fácil de beber, acompañalo con platos simples como unas rabas a la romana.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.